Un viejo puente colgante era la única alternativa que tenían los agricultores y ganaderos del sitio Limón Playa, en la parroquia Cerro Azul, para atravesar el río de la zona y sacar sus productos a los mercados de la provincia.
Durante décadas, habitantes de esa jurisdicción rural del cantón Atahualpa sufrieron por la falta de conectividad vial. Los lugareños se arriesgaban pasando por la estructura colgante en acémilas cargadas con bultos, exponiendo sus vidas.
Para solucionar este problema, la Prefectura de El Oro y el municipio de Atahualpa, con el apoyo de la empresa privada y la comunidad, tendieron un puente Bailey, de 36.5 metros.
La estructura metálica, que soporta 40 toneladas de peso, une zonas que estaban parcialmente incomunicadas, garantizando el traslado de la producción local.
Clemente Bravo, prefecto de El Oro, inauguró el nuevo puente al mediodía de este miércoles 1 de septiembre. La autoridad provincial anunció que se instalarán dos estructuras metálicas más, una en el sector de Batanes (Arenillas) y otra en la parroquia Paraíso, del cantón Las Lajas.
“Estamos generando las condiciones para que nuestros hermanos productores nunca más vuelvan a quedar incomunicados”, dijo Bravo.
Para Bismark Ruilova, alcalde de Atahualpa, el puente conecta vidas, garantiza el desarrollo de la zona rural, reduce costos de producción y evita pérdidas económicas en el sector ganadero y agrícola del sitio Limón Playa, de Cerro Azul.
Este puente se suma a los colocados en el sitio El Provenir, de la parroquia Casacay; en el sector San Roquito bajo, de Balsas; y en la parroquia San José, del cantón Atahualpa.
