Zonas agrícolas inundadas y producción echada a perder. Ese era el duro panorama que vivían decenas de agricultores del sector La Sabana, en la parroquia La Victoria, del cantón Santa Rosa.
En invierno, el río Negro, que atraviesa esta localidad rural aumenta su caudal producto de las intensas lluvias, causando desbordamientos y anegando los sembríos de la zona. Para contrarrestar esta situación, la Prefectura de El Oro ejecuta el reforzamiento del muro en la margen derecha del afluente, poniendo a buen resguardo más de 300 hectáreas de plantaciones de plátano, cacao, maíz y otros cultivos de ciclo corto, de la cooperativa agrícola Miguel Salazar.
Clemente Bravo, prefecto de El Oro, dijo que además de levantar el muro a lo largo de 500 metros lineales, se dragará el río en la zona de influencia para reducir las probabilidades de desbordamientos.
“La agricultura es la fortaleza que tenemos los orenses. Si se descuida al campo, se descuida al país. En ese sentido, tenemos que garantizar la producción agrícola protegiendo los cultivos y generando las condiciones para que los agricultores se sientan tranquilos”, expresó la autoridad.
Fausto Lucero, dirigente de la cooperativa agrícola Miguel Salazar, señaló que la presencia de la maquinaria genera seguridad entre los socios y los anima a volver a cultivar la tierra, dejando de lado el temor por los embates de la naturaleza.
Los campesinos recuerdan que la fuerza de la creciente rompía los muros y devastaba las plantaciones, provocando grandes pérdidas económicas.
El lugareño José de la Cruz, propietario de varias hectáreas de cultivos, cuenta que esa situación lo desalentó tanto, al punto de pensar en vender sus tierras. “Todo lo que se sembraba se perdía. Con el trabajo que se está haciendo, estamos seguros de que cosecharemos lo que se está cultivando”, destacó.