La explotación irracional e indiscriminada de material pétreo en el río Jubones, amenaza la producción agrícola del sitio El Donque, en la parroquia Cañaquemada, del cantón Pasaje.
El prefecto Clemente Bravo recorrió las zonas afectadas en compañía de productores de la zona y tras una evaluación de los daños, dispuso que maquinaria trabaje en la reconformación de muros y en recuperar el cauce al afluente.
Según los lugareños, la extracción “arbitraria, desordenada y antitécnica” de piedras y arena del lecho del río está poniendo en riesgo a los cultivos de banano, pues se estaría afectando la caja hidráulica del torrente, dejando desprotegida la zona productiva.
Temen que en el próximo invierno la fuerza del agua destruya los debilitados muros y arrase los sembríos, provocando cuantiosas pérdidas.
La productora bananera y activista social, Leticia Calle, asegura que las empresas concesionarias extraen material cerca de las orillas, llevándose a la vez la tierra fértil que necesitan las plantaciones. Esto amenazaría a más de 1000 hectáreas de la zona.
Duamel Aguirre, bananero de Cañaquemada, asegura que no se opone a la actividad extractiva, pues considera que la industria de la construcción es necesaria para el progreso de las ciudades, pero cree que la explotación de materiales pétreos debe hacerse de manera responsable, sin afectar al agro.
El presidente del GAD Parroquial de Cañaquemada, Johnnatan Zumba, cree que la entidad responsable de otorgar las concesiones, debe también regular y controlar la explotación del material que se extrae del río para que no haya perjuicios medioambientales y afectaciones en la actividad agrícola.
La autoridad parroquial y los productores de la zona agradecen la intervención del Gobierno Provincial, dado que la afectación progresiva, sin control, podría causar daños irreversibles.