La ausencia de lluvias en esta época del año preocupa a los agricultores del cordón fronterizo. La Prefectura de El Oro, para paliar los efectos de la sequía, está construyendo albarradas para que los agricultores de la parroquia Palmales, en la zona rural de Arenillas, puedan regar sus cultivos pese a la falta de agua.
Clemente Bravo, prefecto de El Oro, asegura que estos trabajos brindarán tranquilidad a los campesinos fronterizos y mantendrán productivos estos sectores, azotados cada año por la estación seca.
Las albarradas son pozos abiertos en el lecho de los ríos donde el agua se acumula y es extraída hacia los cultivos a través de sistema de bombeo. Esto permite que los cultivos de limón, plátano, papaya, maracuyá, yuca y otros que predominan en la zona, no se echen a perder por la falta de agua.
Maquinaria del Gobierno Provincial está cavando albarradas en el sitio San Pedro, en esa jurisdicción rural arenillense, donde ahora los agricultores confiesan sentirse seguros y con la confianza de que sus sembríos no se dañarán por el impacto de la sequía.
"Palmales tiene el mejor limón del país. Somos reconocidos por eso pero cada año nuestra producción es amenazada por el estiaje. Las albarradas nos permiten enfrentar la sequía y tener verdes nuestro sembríos", destacó William Guarnizo, presidente del Gad Parroquial de Palmales.