A través de la Secretaría de Desarrollo Productivo, la Prefectura de El Oro puso en marcha un proyecto de soberanía y seguridad alimentaria que busca reactivar la economía de la provincia afectada por emergencia sanitaria del Covid-19.
La iniciativa busca implementar 55 mil huertos familiares en la zona rural y urbano marginal de la provincia. Las familias beneficiarias de este proyecto recibirán insumos y asistencia técnica.
El prefecto Clemente Bravo aseguró, en una entrevista vía zoom, que la actividad agrícola permitirá a la población enfrentar la crisis causada por el brote de coronavirus.
“La idea es volver al campo. El nuevo petróleo debe ser la agricultura. Ese es el horizonte para salir del efecto económico devastador que está causando la pandemia”, expresó la autoridad, quien indicó que mientras no exista una vacuna contra el Covid-19, se deben buscar nuevas maneras de sobrevivir.
Además de la implementación de los huertos, con la entrega de semillas, abono y fertilizantes, el prefecto dijo que prevé otorgar pollos para la crianza.
“Lo importante de todo esto es que las familias, desde su propia casa, puedan cultivar y cosechar los alimentos que van a llevar a la mesa de sus hogares. Con esto además generamos una nueva dinámica económica”, recalcó el prefecto.
El primer personero provincial espera que los resultados empiecen a verse dentro de dos meses, en lo que será un trabajo articulado con municipios, juntas parroquiales y dirigentes barriales.
Javier Lupú, director de Desarrollo Productivo del Gobierno Provincial, dijo que solo en el cantón Machala, se va a intervenir 134 barrios considerados de mayor vulnerabilidad. “Por cada barriada, sin que sea una camisa de fuerza, queremos implementar 500 huertos familiares”, detalló el funcionario.
Según Lupú, el proyecto ya despegó y desde la semana anterior se encuentra en la etapa de coordinación, planificación y levantamiento de información. “Una vez que ya se siembren las hortalizas, no se necesitan más de dos meses para empezar a cosechar”, agregó.