Con la instalación de un puente bailey en el sector de Porotillo, la Prefectura de El Oro devuelve la conectividad vial a la parroquia Uzhcurrumi, que se encontraba aislada tras el colapso de un tramo de su carretera de acceso.
La creciente de la quebrada que atraviesa la zona destruyó un paso de agua y socavó parte de la vía, dejando parcialmente incomunicada a esta jurisdicción rural del cantón Pasaje. También quedaron afectadas las parroquias Abañín y Guanazán, de Zaruma.
El prefecto Clemente Bravo inspeccionó los trabajos y dijo que la reapertura de la vía no solo permitirá la conectividad interna sino también con la provincia del Azuay, pues esta ruta se convierte en la única alternativa para viajar a Cuenca, ingresando por Sarayunga, dado que la vía estatal aún se encuentra inhabilitada en el sector de Gramalote.
La autoridad provincial anunció que se realizarán trabajos de asfaltado de la Y de Porotillo a Uzhcurrumi, para mejorar las condiciones de esa carretera.
Los habitantes de la zona aseguran que el puente les permitirá transitar sin dificultades y llevar sus productos a los mercados de la parte baja de la provincia. Durante la emergencia vial tuvieron que hacer trasbordo y pasar por un delgado puente cargando al hombro sus pertenencias.
Amílcar Sánchez, propietario de un centro turístico de Uzhcurrumi, dijo que el cierre de la vía perjudicó a su negocio y lo privó de esa fuente de ingresos por cerca de un mes. El lugareño cree que la reapertura al tránsito reactivará el turismo.
La estructura metálica de 25 metros de longitud tiene una capacidad de carga de 40 toneladas, permitido el paso de vehículos liviano y pesado, restableciendo la conectividad vial intercantonal e interprovincial.
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