En esta época del año, los ríos del cordón fronterizo orense se secan por la ausencia de lluvias y la producción agrícola de la zona sufre los estragos.
Para mitigar los impactos del estiaje y poder abastecer de agua a los agricultores, la Prefectura de El Oro construye albarradas, estructuras hidráulicas diseñadas para captar y almacenar agua en los lechos de lo ríos.
En la parroquia Palmales, jurisdicción rural del cantón Arenillas, se construyen 300 albarradas para afrontar el período de sequía. Esa localidad se caracteriza por la producción de limón, maracuyá, banano y otros cultivos de ciclo corto.
A través de sistemas de bombeo, los campesinos llevan agua desde las albarradas a sus sembríos, constituyéndose en una fuente sostenible de agua para los lugareños. Clemente Bravo, prefecto de El Oro, explicó que esta es una medida provisional, pues la entidad prevé construir pozos profundos para suministrar agua de los acuíferos a las localidades agrícolas y ganaderas durante todo el año.
Los agricultores de Palmales afirman que las albarradas proporcionan un alivio inmediato, pues, sin estas, sus plantaciones se echarían a perder y esto devastaría la economía local, afectando a su vez, el mercado provincial.
Carretera
En esta parroquia, el Gobierno Provincial también ejecuta el mejoramiento con doble tratamiento superficial bituminoso de la vía que conecta a Palmales con los sitios Guarumo, Manabí de El Oro y La Florida. El doble riego, como en denomina a esta técnica de mejoramiento vial, es similar al asfaltado.
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